Según la cultura tradicional una mujer tenía un perfume como parte de su identidad. Y esto ha sido así y sigue siéndolo pero en casos puntuales. Si bien es verdad que, para bien… o para mal… cada vez que ciertos perfumes se apoderan de nuestro olfato, nos vienen a la cabeza mil recuerdos, sensaciones o alguna persona que ha sido importante en nuestras vidas.
Pero en la actualidad, a pesar de que tengamos nuestras preferencias esto ya no es así. El perfume, esencia o extracto, por excelencia, debe reservarse para ocasiones especiales. Y se recomienda echar sólo unas gotitas en las zonas de pulso (para que la circulación ayude a difundirlo, además de por tener mayor temperatura): en la parte interior de las muñecas, detrás de los lóbulos de las orejas, a los lados del cuello, detrás de las rodillas… A tu elección. Y nunca se frota en la piel, hay que dejarlo que evolucione. Dependiendo de las materias primas empleadas, la calidad del alcohol utilizado, el ph de la piel de cada persona (un buen perfume huele diferente en cada piel) irá cogiendo diferente cuerpo. Aunque no es una comparación muy apropiada, yo lo hago muchas veces con el mundo vinícola.
EdP (Eau de Parfum) Agua de perfume es menos intenso que la esencia o perfume pero más que el agua de toilette (EdT). Ambas suelen venir ya con un vaporizador, y las técnicas para perfumarse son las mismas. Tener en cuenta qué intensidad de fragancia deseamos usar. Más ligera todavía un EdC (Eau de Cologne). En todos estos además pueden utilizarse otras técnicas como la de la nube: Vaporiza al aire creando una ligera nube a tu alrededor a la vez que caminas con los ojos cerrados, el resultado es muy delicado y a la vez duradero.
Tanto si te perfumas como si utilizas Eau de Parfum en un momento del día, puedes reforzarlo al cabo de unas horas con un Eau de Toilette (de la misma fragancia). Si se trata de un Eau de Cologne que utilizas por ejemplo por las mañanas y quieres utilizar un extracto por la noche, puedes combinarlo sin problemas, aunque sean de diferentes fragancias, puesto que el Eau de Cologne no lleva alcohol y queda totalmente neutralizado.
Además casi todas las firmas de perfumes tienen líneas que complementan a la perfección las fragancias: cremas y lociones corporales, desodorantes, aceites y geles de baño, perfumes o brumas en agua, jabones, polvos (Ayudan a fijar mejor que nada el aroma sobre la piel. Sólo hay que impregnar bien la borla y aplicarla mediante ligeros toques por todo el cuerpo: quién puede resistirse a un gesto tan femenino?)
La recomendación actual es que tengas o no tu perfume base, el que mejor encaje con tus gustos y personalidad, dependiendo de la hora del día, evento al que acudas, estación meteorológica, estado de ánimo, como vayas vestida ese día, etc. Vayas variando tus fragancias en función de tus necesidades. Por ejemplo, mi perfume de toda la vida puede ser Chanel nº5, pero no lo utilizo siempre. Si es verano me apetecerá algo más ligero, sin alcohol como el Agua Imperial de Guerlain. Es como la ropa, tenemos que tener un fondo de armario e ir cambiando para adaptarnos a cada momento. No voy a perfumarme igual para ir a una entrevista de trabajo que a la despedida de soltera de mi mejor amiga o si me voy de viaje a Túnez en pleno mes de Agosto. Además descubriremos el placer que nos proporciona el fijarnos en estos pequeños detalles, en las notas olfativas y como pueden acompañarnos nuestras fragancias favoritas en según qué momentos.
Hoy en día existen perfumerías exclusivas en las que podrás apreciar todas estas sutilezas y te aconsejarán para aproximarte a lo que buscas, llegando incluso en muchos casos a crear perfumes personalizados. Un gustazo, verdad?