Durante años, luchó en un blog con un pseudónimo a favor de la educación de las niñas en el Pakistán dominado por los talibanes (Valle del Río Swat). Tras un atentado que sufrió en 2012, cuando un grupo terrotista le disparó de muerte, pasó del anonimato en internet a una lucha por la educación ante presidentes y foros mundiales como el de las Naciones Unidas. Su mensaje ha resonado por todo el mundo, tanto en su libro Yo soy Malala, como en sus discursos.
Tras numerosos premios, nominaciones, obras y reconocimientos destacados con los que ha sido homenajeada, se ha convertido con 17 años en la persona más joven ganadora en cualquier categoría, con el Premio Nobel de la Paz, compartido con Kailash Satyarthi (activista de la India defensor también de los derechos de los niños) quien, según sus propias palabras, ha sido una fuente de inspiración para ella. Premio que dedicó a esos niños por los que lucha: «Este premio es para todos los niños cuyas voces necesitan ser escuchadas. Tienen derechos: a recibir educación de calidad, a tener una vida feliz. Este premio es para ellos, para que les dé valor»
“Que las mujeres sean independientes y peleen por ellas. Es tiempo de pelear» #malala #MalalaYousafzai