Una de las sensaciones más agradables que hay es tener unos pies sanos y bonitos. Por eso hay que cuidarlos y mimarlos mucho. Aunque a veces son los grandes olvidados tenemos que pensar que son como los cimientos de un edificio, nuestro cuerpo, y si algo falla por ahí es probable que eso provoque alguna dolencia o molestia en otra zona. Si además cuidas la piel y las uñas de esta zona te sentirás más atractiva no sólo en verano sino también durante el resto de año. Así que aquí van algunos consejos generales para cuidarnos:
Si todavía estás de vacaciones o vives cerca del mar, aprovecha para caminar todo lo que puedas descalza por la playa. Además de ser una actividad muy beneficiosa para nuestra salud en general, realizas una magnífica exfoliación natural a la vez que fortaleces los músculos y mejoras la circulación. Y sino es así camina descalza siempre que puedas aunque sea por tu casa, por el campo… (una de las causas principales de muchos problemas podológicos es que nunca lo hacemos y hay músculos de esta zona que están poco fortalecidos), por supuesto y como siempre recomiendo, la práctica de Yoga o de cualquier actividad física que requiera hacerlo descalza.
Cuando puedas sumerge los pies en agua tibia durante aproximadamente 10 minutos, utilizando algún jabón refrescante, sales de baño (o sal común) o aceites esenciales para relajarlos. Otro consejo es que prepares una infusión con 100 gr o 3 bolsitas de menta o manzanilla en dos vasos de agua y la añadas.
Es importante que los seques siempre bien para evitar infecciones o heriditas (importante si vas con frecuencia a la piscina)
Exfoliación: Al menos una vez por semana debes exfoliar la piel del cuerpo y del rostro. La de los pies especialmente, ya que por el calzado y estilo de vida que llevamos, tienden a formarse durezas, etc. Realiza un buen masaje con una crema exfoliante o prepárate uno casero a base de azúcar y miel, riquísimo!!!
La hidratación es siempre clave tanto después de exfoliar, como en tu rutina diaria. Aquí puedes elegir lo que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Aceites, cremas más untuosas, lociones ligeras y refrescantes, geles, espumas hidratantes, etc.
Truco coolsilkara: Si por la mañana no tienes mucho tiempo aplícate un aceite al salir de la ducha (siempre con la piel húmeda para que penetre bien) y después seca. O una loción/gel/espuma ligero, es decir, elige una textura que se aplique y absorva rápido para también facilitar la transpiración de tus pies a lo largo de todo el día. Por las noches puedes aprovechar para realizar un masaje más profundo con una crema más untuosa y nutritiva. Incluso elegir aquellas a base de castaño de indias, escina, ruscus… que además ayudan a mejorar la circulación sanguínea. Incide en las almohadillas de la planta del pie, así como en los talones y alrededor de los tobillos. Y si después permaneces entre 10 y 20 minutos con las piernas más elevadas que el resto del cuerpo sentirás además de una agradable sensación de ligereza un sueño más relajado y profundo.
Elige siempre un calzado cómodo y visita un centro de belleza especializado en el que realices una pedicura completa de forma periódica, para lucir además unas uñas hermosas.
Y por supuesto, ponte en manos de un podólogo profesional si tienes algún problema.