Espuma: la limpieza facial perfecta

Uno de los aspectos por los que más me interesa la cosmética es por su constante innovación. Ofreciéndonos productos desarrollados para conseguir cada vez mayor eficacia, funcionalidad y placer (tanto en activos, como texturas, etc).

Hace ya tiempo salieron al mercado las espumas faciales, hoy os hablaré sobre ellas porque todavía no está muy extendido su uso. Son un básico que os aconsejo. Sus beneficios tantos que la convierten en la limpieza facial perfecta:

1. Limpia y desincrusta la piel sin agredirla.  Una buena limpieza es el primer paso de un cutis sano y bello. Las espumas, frente a otros métodos más tradicionales (como leche limpiadoras, jabones, etc) es apta para todo tipo de pieles (incluso la más sensibles), respetándola al máximo puesto que no resulta agresiva y la ayuda a mantener su equilibrio.

2. Suelen ser libres de jabón, alcohol o fragancias.

3. Sus agentes se suelen basar en componentes naturales y libres de parabenos (comprobarlo en cada producto).

4. Rápido y sencillo de aplicar

5. Las podrás encontrar para cada tipo de piel (secas, grasas, mixtas, maduras…)

6. Algunas llevan incluso microgránulos.

7. Es un ritual auténticamente placentero gracias a la textura y a la sensación de bienestar que permanece en el cutis.

8. Puedes encontrarlas tanto el alta cosmética como en low cost y marcas blancas. Éstas son algunas de mis favoritas.

El resultado? Una piel limpia, luminosa, fresca a la vez que suave e hidratada. La joya de la corona!

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