Postparto: recupera tu equilibrio

Por mi experiencia y las de otras mamis amigas, coincidimos en que cuando vamos a ser mamás por primera vez nos parece que en el parto todo termina, que ya nace el bebé y que salga todo bien es nuestro único objetivo. Pero… cuando felizmente llegas a esa meta te das cuenta de que ahí comienza todo.

Tu perspectiva del mundo, de todo lo que te rodea se vuelve diferente, y necesitas tiempo y estar preparada para la nueva vida. Tu cuerpo también cambia no sólo físicamente sino que además experimentarás cambios mentales, hormonales, emocionales…

Ante todo lo que os puedo recomendar es en primer lugar: PACIENCIA, en segundo lugar: MUCHA PACIENCIA, y en tercer lugar: MÁS PACIENCIA.

En la actualidad las mujeres estamos sometidas a muchísimas presiones y responsabilidades (personales, laborales, domésticas…) y además a unas expectativas muy poco realistas que se nos presentan desde diferentes ámbitos: entorno familiar y social, algunos profesionales sanitarios, los medios de comunicación, etc. En relación a la maternidad y todo lo que gira en torno a ella (parto, postparto, lactancia, etc). Resulta contradictorio como según las mujeres hemos «avanzado» en cuanto a nuestros derechos y presencia en ocupaciones que antes eran exclusivamente masculinas (política, empresas, etc) cada vez se nos exige más, entre otras cosas, por lo que se refiere a nuestro aspecto físico. Y parece incluso que tenemos la obligación de estar «perfectas» después de dar a luz, como vemos a diario en la prensa, tv, etc. en las imágenes de «celebrities» que aparentemente parecen no haber pasado un embarazo ni un parto. Pues eso NO es lo NORMAL. Aunque TAMPOCO es NORMAL, que nuestros cuerpos sufran intervenciones innecesarias (como la mayoria de las episiotomías y cesáreas que se practican) así como renunciar a sentirnos bien con nosotras mismas por haber sido madres.

Desde este espacio voy a daros unos consejos para vuestra recuperación pero como incido siempre, desde el punto de vista de la salud y de vuestro bienestar.

1. Mi primera recomendación es que te informes antes y durante el embarazo sobre cómo vas a querer que sea tu parto y los primeros cuidados de tu bebé. Este paso va a ser DECISIVO tanto en tu recuperación como en el bienestar de tu futuro hijo. Como siempre os menciono la Asociación El Parto es Nuestro en donde podréis informaros sobre todas estas cuestiones. Y por supuesto mi postura es a favor de un parto respetado en el que la mujer asuma un papel activo y se respeten sus derechos y decisiones al igual que sobre el futuro recién. También os recomiendo el libro de Isabel Fernández del Castillo «La Revolución del nacimiento» así como toda la bibliografía de Michel Odent.

2. Práctica de ejercicio físico adecuado y específico durante cada etapa: Embarazo y postparto. Un buen estado físico te ayudará en el momento del parto y en tu posterior recuperación a todos los niveles. Yoga, natación, caminar…

3. Lactancia materna: No voy a mencionar sus beneficios porque como digo siempre son TODOS: Tanto para las madres como para los bebés. En este punto es una pena que a día de hoy tengan que redactarse libros y artículos sobre las bondades de la lactancia materna cuando todavía muchas personas siguen pensando que es mejor o igual el biberón (y no me refiero sólo a nivel nutricional). La lactancia ayuda considerablemente, entre otros beneficios para la salud de la mujer, a recuperarse antes y mejor después de dar a luz. Os recomiendo la lectura del libro de Carlos González «Un regalo para toda la vida», así como que asistáis a Asociaciones Pro Lactancia que actualmente hay en casi todas las ciudades. Recibirás un apoyo e información importantísimos.

4. Fisioterapia obstétrica: Tanto antes como después de un parto (así como a cualquier mujer que tenga una musculatura pélvica débil bien por esfuerzos físicos, tos crónica, estados hormonales como la menopausia, etc) debería de ser una visita obligatoria. Allí te harán una valoración del estado de tu musculatura (midiendo la fuerza, resistencia y elasticidad) y te aconsejarán un programa específico personalizado: ejercicios, bolas chinas, electroterapia… dependiendo de cada caso. Además de analizar tu postura (que puede haber desequilibrios tras el embarazo o el parto) y enseñarte ejercicios abdominales (respiratorios, hipopresivos, isométricos) para practicar algunos durante el embarazo y otros en el postparto para cerrar tu diástasis (además de reducir el perímetro de tu cintura tu espalda estará más sana y protegida y tus órganos y vísceras se recolocarán mejor).

5. Consulta a un especialista si has tenido alguna secuela del embarazo o el parto en: tu sistema circulatorio (varices, hemorroides), espalda, piel, dentadura, etc. que puedan estar afectados.

6. Toda ayuda externa como: masajes, tratamientos y cremas específicas (radiofrecuencia, masajes, drenajes, electroterapia) pueden ser un importante apoyo.

7.  NO SOY PARTIDARIA de las dietas estrictas, y menos en los primeros meses ni durante la lactancia, eso sí, intenta comer sano, variado y alimentos lo más fresco posibles. Tampoco os recomiendo utilizar fajas (en vez de ayudar hace que tu musculatura no trabaje). Y totalmente prohibidos los abdominales tradicionales (sólo los respiratorios, isométricos e hipopresivios) sino sólo conseguirás agravar la situación (impedir que se cierre diástasis y generar mayor presión pélvica, con lo cual tendrás la cintura más ancha y el vientre más abultado además de mayor riesgo de sufrir disfunciones en tu sistema genito-urinario y excretor). Ten además mucho cuidado con la composición de las cremas (con cafeína, etc).

Y ante todo mucha paciencia… Ya que el cuerpo de una mujer tarda en recuperarse después de un parto y en su totalidad unos 2 años!!! Así que vete poquito a poco, con metas pequeñas y pasos que te hagan sentirte bien y disfrutar relajadamente de estos momentos tan especiales.

«La naturaleza quiso que la mujer fuera su obra maestra» (John Ruskin)

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